Hace unos días fue una noche de sustos y sorpresas, de emociones diversas, de adivinar lo que dice una careta, de caprichos dulces a pedir de boca.
También un poco, no sé, si de pedir deseos de “fuera miedos“, de bebernos ese tiempo que queremos captar a golpe de foto a diestro y siniestro, así que…
¿Os apetece una de Trato?
Aquí va nuestra propuesta de actividad de Integración Sensorial de luces y sombras.
TRUCO DE LUZ (DIY)
- Necesitamos una caja-tupper (si es estrechita, mejor que mejor, y cuanto más bajita mucho mejor). Será nuestra mesa de luz.
- Luces LED, de las de Navidad, por ejemplo.
- Papel de aluminio o goma eva plateada brillante.
- Pegamento tipo loctite y silicona caliente.
- Papel vegetal.
Hoy por la tarde, puede ser ese momento diferente, un poquito vuestro, un poquito de nuestros peques. Podemos lanzarnos a bebernos esa tarde, a pasearnos con el otoño y en la primera tienda que veamos con un poco de todo, entramos a por la caja-tupper, las luces, la goma eva y el papel vegetal.
Idear la sorpresa de la noche es llegar a casa coger la caja-tupper y empezar a cubrir por la parte interna la base y los laterales de papel aluminio o goma eva plateada brillante –nosotros utilizamos esto último-.
Comenzamos a colocar las luces LED dentro de la caja-tupper, ¡eso sí! las tenéis que ir pegando con silicona caliente y dejarlo secar.
Cogemos ahora el papel vegetal que habrá de ir pegado a la parte interna de la tapa de la caja-tupper. El truco está en ir poniendo capas de papel vegetal una encima de la otra hasta que se deje de ver la bombilla –nosotros le pusimos 3 capas pero dependerá de la potencia de luz que la bombilla tenga-. Para unir los extremos de las capas de papel vegetal y que todo quede bien sujeto podéis coger la grapadora y poner un par de grapas en los laterales. Para pegar el papel vegetal a la parte interna de la tapa podéis utilizar loctite. Ponéis un poquito en todas las esquinas, colocáis peso encima y lo dejáis secar –dadle tiempo porque el papel vegetal cuesta que se termine de pegar-.
Cogéis la tapa, cerráis la caja y ya sólo nos queda hacerla divertida a la par que terapéutica para trabajar el área visual y táctil. Podéis haceros con diferentes materiales, tamaños, fluorescentes, táctiles…
Mirad…..
¿Veis?, es una propuesta súper sencilla y accesible. Todo lo demás, es dejarnos llevar por la creatividad y pensar.
Muakissss de mordidas a la felicidad de una pequeña delante de una caja de sorpresas.
¿Hacemos ese Trato?
DIY: para todos los que buscan en la noche de hoy sorprender a su peque.