Siempre he tenido una premisa cerquita de mi cabeza, “creER, por encima de todo, en las pERsonas”. Así, como una lucecita con música de entrañas de roca y olas de mar. De esas que tocas y despiertas, de esas que hueles e irradias.
Pero si he de sincerarme, nunca imaginé que una conversación con un Director de un banco de un barrio de miles de gentes podría llegar a darnos tanto.
Quizá en eso consisten también los sueños, no sólo en creER en ellos sino en ir creándolos a medida que vamos andando, confiando plenamente en las caras que te observan y en las orejas que te escuchan.
Ciertamente, si quieres soñar y hacer de ello una realidad, apuesta por las personas, acércate a ellas, de forma cálida, de frente, positiva, creativa. Te darán más de lo que a veces uno atina a creER: te darán la máquina para crEaRlos…
Así que si queréis sueños que redunden en una subvención: teje redes de personas.
Para sueños de otoño como hoy: un paseo entre hojas con botas pisa charcos.
Para dar cabida a una amalgama de sensaciones: una conversación con una madre/padre SWH (aunque sea por WhatsApp. No las cambio por nada!!!)
Para buscar metas: volcamos la máquina de arriba abajo y de abajo arriba (una y otra vez).
Para alcanzarlas: suEña, crEa, anda, habla y déjate encendER por alguien más.
¡Un beso a todos con sabor a metas SWH alcanzadas!
Este post está dedicado a la Laboral Kutxa: Gracias a Juan Carlos M., a Carlos G. y al Consejo Social de la entidad por la subvención concedida a favor de la investigación del SWH.